miércoles, 7 de marzo de 2012

Exilio

Neruda realiza la travesía para escapar de una persecución política durante el otoño de 1949. Por ello, vive meses en la clandestinidad entre Santiago, Valdivia y la comuna de Futrono, en el lago Huishue, cruza por el paso de Lilpela hacia Argentina montado a caballo; estuvo a punto de ahogarse mientras cruzaba el río Curringue.
A mediados de abril llega de incógnito a París y protegido por varios amigos, entre ellos Picasso, logra regularizar su situación. Reaparece públicamente en la sesión de clausura del Primer Congreso del Movimiento Mundial de Partidarios de la Paz y es nombrado miembro del Consejo Mundial de la Paz. Desde Europa emprende numerosos viajes junto a su mujer Delia del Carril: Checoeslovaquia, Unión Soviética, Polonia, Hungría, México, Rumania, India, Italia, Francia, República Democrática Alemana (RDA), Guatemala. En el II Congreso del Movimiento Mundial de Partidarios de la Paz, celebrado en Varsovia en noviembre de 1950, recibe junto con Picasso, Paul Robeson y otros el Premio Internacional de la Paz, otorgado a Neruda por su poema Que despierte el leñador. Más tarde, al volver a Chile, recibirá en 1953 el Premio Stalin para la Consolidación de la Paz entre los Pueblos.
Durante su exilio vive en Capri y Nápoles con su futura esposa Matilde Urrutia. Allí recibe la noticia de que ya no era buscado y podía volver a Chile, adonde regresa el 12 de agosto de 1952. Lo esperaba su mujer Delia del Carril y es recibido con varios actos públicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario